Estamos en pleno verano y la mayoría está disfrutando sus vacaciones o pensando en hacerlo. Todos, o muchos, al irnos de vacaciones, hemos pensado en la posibilidad de comprarnos un apartamento aprovechando las bajadas considerables de precio que ha sufrido el mercado en los últimos años. Aunque los precios actuales en costa son muy atractivos, hay que tener en cuenta ciertos aspectos antes de dar el paso, ya que puede ser que paguemos MUY CARAS nuestras vacaciones.
El primero de todos, es tener muy claro que la ciudad o pueblo donde queremos comprar, es donde queremos ir TODOS LOS AÑOS. El comprarte un piso para veranear, implica que irás allí todos los años, no “pudiendo” irte a otros sitios de veraneo por la presión de tener ya un piso en propiedad.
Los impuestos. En los últimos tiempos estamos viendo cómo se penaliza cada vez más las viviendas en propiedad, y dentro de estas, las de segunda residencia son las más castigadas, hay que tener en cuenta que los impuestos sobre estas viviendas subirán y será un coste adicional de mantenimiento.
Los gastos de mantener la casa lista para el período vacacional. Si no tenemos en cuenta los costes de financiación, suponiendo que el inmueble se ha comprado sin hipoteca, con recursos propios, tenemos que tener en cuenta los siguientes gastos:
- Comunidad de propietarios: lo normal es que el inmueble se encuentre dentro de un edificio o complejo, que tendrá sus costes de mantenimiento mensuales que entrarán dentro de la comunidad de propietarios. Si el edificio es relativamente nuevo, no tendrá derramas, pero si es más antiguo o es de embargo a constructoras, puede que tenga unos costes extras vía derramas, para arreglar zonas comunes.
- Seguros. La vivienda para vacaciones tendrá que tener un seguro de continente y contenido, junto con uno de responsabilidad civil, para estar cubiertos ante posibles imprevistos.
- Altas y mantenimiento de suministros. Luz, gas y agua, son suministros que habrá que dar de alta y tenerlos activos durante todo el año, para poder disfrutar de ellos en las vacaciones, esto es un coste mensual que habrá que tener en cuenta a la hora de calcular todo el gasto que supone.
- Muebles. Normalmente si encontramos un inmueble a precio muy rebajado, será un inmueble sin muebles, esto supondrá otro coste más para tener la vivienda disponible para el veraneo.
Si sumamos todos estos costes, junto con el mayor coste de todos: la compra de la vivienda para vacaciones, y lo calculamos en proporción a las semanas que vamos a disfrutar de la vivienda al año, en muchos de los casos, será una compra muy poco rentable, ya que no nos gastaríamos ese importe yéndonos toda nuestra vida de vacaciones a un hotel.