1.- Cuando una persona quiere poner su vivienda a la venta, lo primero que se pregunta es ¿cuánto vale? Este es el primer error que se comete a la hora de vender una vivienda, la pregunta no es ¿cuánto vale? La pregunta es ¿cuánto está dispuesto a pagar hoy un comprador?, alguno dirá que es lo mismo, pero no es así, en estos tiempos se están produciendo bajadas de precio realmente interesantes, viendo incluso viviendas en venta a un precio inferior al valor de construcción de las mismas, por eso la pregunta no es igual, puede haber casas que tengan un valor material superior al valor de venta, con lo cual si nos fijamos en el “valor material” y no en el “valor de venta” para poner el precio a nuestra vivienda, puede que nunca lleguemos a venderla.
2.- Otro de los errores más cometidos, es fijarse en el precio de las viviendas anunciadas que están en la zona, ese precio es muy engañoso si solo nos fijamos en el, porque hay que tener en cuenta otras muchas cosas como: ¿cuanto tiempo llevan vendiéndose?, ¿qué características tiene?, ¿es realmente igual que la mía, o tiene alguna mejora?… Si una vivienda lleva más de 4 meses a la venta, es que el precio no es el adecuado y está por encima de su “valor de venta”, las viviendas que tienen un precio a valor de venta, se venden normalmente en los dos primeros meses.
3.- El tercer y último error común a la hora de poner precio a una vivienda, es el comparativo de venta del vecino hace 1 ó 2 años… Si a mi vecino hace 2 años le dieron tanto… Ni que decir tiene que la situación actual de mercado cambia MES A MES, ya no cambia de un año para otro, ahora el cambio es mensual y de nada sirve fijarte en lo que un vecino vendió hace un año o hace unos meses, porque las circunstancias de una venta nunca son las mismas, y menos en estos momentos.
Nuestra recomendación es consultar con un profesional, normalmente no se suelen cobrar estos servicios, y el se encargará de hacer el estudio teniendo en cuenta todas las variables.