Bien sabido es, que la llegada de los hijos a la familia, es una experiencia indescriptible, que cambia por completo la vida; incluso en muchos casos el lugar donde vivimos: nuestra casa y nos obliga a buscar vivienda que se adapte a las nuevas circunstancias.
Las familias que van creciendo, son uno de los “clientes fijos” en el mercado inmobiliario, su circunstancias cambian y con ello cambia sus necesidades de espacio y de ubicación de la vivienda.
Por eso en este post, queremos explicar nuestra experiencia y la experiencia de nuestros clientes que tienen hijos, y si no has comprado casa todavía y piensas tener hijos en un futuro, puedes meditar sobre esto y evitar hacer una compra que en un futuro inmediato o medio, resulte una equivocación.
Cosas a tener en cuenta a la hora de comprar casa, si tienes pensado que vivan niños pequeños en ella:
- Una de las más importantes, si no la más importante, las escaleras: esos peldaños que suben o bajan, que cuando no tenemos niños, incluso los vemos como algo positivo (hacemos ejercicio) en el momento en el que los peques llegan, se convierten en un “infierno”, teniendo que estar pendiente continuamente, poniendo barreras horrorosas que llega un momento que terminan rompiéndose o que aprenden a abrirlas, y en el peor de los casos, teniendo que ir al hospital por caídas accidentales. Este punto siempre es conflictivo con los niños y nuestros clientes le evitan 100%.
- Las casas fuera de la ciudad. Esas casas en los pueblos cercanos a la ciudad, que cuando no tenemos niños nos cautivan con el jardín, las barbacoas, la tranquilidad de salir con 5 minutos de tiempo y llegar perfectamente al centro… se vuelven en contra cuando aumentamos la familia, sobre todo cuando se empieza con colegios y actividades extra escolares, con viajes de ida vuelta continuos, tardando en lugar de los 5 minutos que antes tardabas 20, volviéndose en misión casi imposible el llegar a todo, obligando a la familia a disponer de dos coches para poder adaptar el horario de todos, se convierte en el segundo enemigo. También es verdad que estos inconvenientes, se pueden compensar y en muchos casos así lo hacen los clientes, con la calidad de vida que da a los pequeños el jardín y los juegos continuos al aire libre.
- La cercanía al colegio de los niños. Este punto es otro punto importante, que se empieza a valorar en el momento que empiezan el colegio los niños. Vivir junto al colegio, te hará la vida mucho más cómoda tanto para los padres como para los niños, y es un punto importante que nos piden los clientes en esta situación.
- Casas que ayuden a la conciliación familiar. Este punto está relacionado con el anterior, se busca que la vivienda este en un punto que pueda ayudar a la conciliación entre trabajo-colegio-familia, que la mayoría de los miembros de la familia esté a una distancia prudencial de punto de trabajo-escuela. Esto hace ahorrar mucho tiempo en desplazamientos y en estrés.
- Plaza de garaje en edificio. Esta es una comodidad para cualquier cliente, pero más aún para clientes que tienen niños, por la comodidad de aparcar en casa y no tener que estar pendiente de dejarles cerca de casa y que baje uno de los padres y el otro se vaya a buscar sitio. Y la seguridad que da que puedan bajar en el garaje sin peligro de carreteras y cruces.
- Proximidad a servicios. Los servicios cercanos a la vivienda, son importantes para cualquier comprador, pero para compradores con niños mucho más, FARMACIAS, colegios, parques infantiles, supermercados, bibliotecas, etc… todos estos servicios harán que se tenga una mejor calidad de vida y son importantes a la hora de buscar vivienda.
- Ventanas y seguridad. La altura de las ventanas y la forma en que se abren, son datos a tener en cuenta cuando van a estar trasteando en la casa “pequeñajos sin miedo a nada”.
Todos estos aspectos y algunos más, son los que se deberían tener en cuenta, para que a la hora de tomar la decisión, esta sea lo más acertada y duradera posible.