Hablamos de…
Porteros de comunidad en el mundo inmobiliario.
Es algo muy obvio, pero algunos propietarios y porteros, parece que no se enteran o no se quieren enterar, un portero no es un agente inmobiliario.
Lo primero de todo, un portero está contratado por una comunidad de propietarios, al que todos pagan y su misión no es estar perdiendo el tiempo enseñando el piso de un vecino, sino estar atendiendo las necesidades de la comunidad, que es para lo que se le ha contratado y para lo que se le paga.
¿Qué pasaría si sufre un accidente mientras está enseñando el piso?… ¿Quién cubriría los gastos?…. ¿El dueño del piso?… o sería la comunidad que es quien le tiene contratado… Estas y muchas más preguntas no se las hacen los propietarios a la hora de encargar a su portero que enseñen y vendan la vivienda, pero es importante pensarlas antes de que ocurran las cosas.
Los mismos porteros deberían pensar esas preguntas también, y aunque sean tentados con ‘propinas’ si logran el objetivo que les piden, no deben sucumbir a dichas tentaciones y deben rechazar el encargo, por el bien de todos.
Con la primera razón que hemos dado, es más que suficiente para descartar que tú portero venda tú piso, es sentido común, pero hay veces que el sentido común falla, y el egoísmo personal prevalece sobre el bien común de la comunidad; aún así daremos más motivos importantes para no dejar en manos del portero la venta de una vivienda.
Daros cuenta que estamos hablando de la venta de una VIVIENDA, posiblemente el bien más importante que tengamos, no hablamos de vender unos bolígrafos, o tiritas, o caramelos…, hablamos de nuestra vivienda, y lo confiamos en una persona que NO está prepara para dicho fin? El fracaso será rotundo. Es como si nos tenemos que operar del corazón por alguna cardiopatía grave (una de las peores y más complicadas operaciones que se me ocurre, habrá muchísimas más) y en lugar de ir a un hospital y buscar el mejor cirujano para ello, vamos a una peluquería a que nos operen en la trastienda, de locos verdad!!! Pues si lo piensas bien, lo mismo es dejar la gestión de venta de tú vivienda al portero de la comunidad.
Estas son algunas de las cosas que no sabrá el portero:
- Precio realista del inmueble, es normal, no se dedica a ello y no puede saber el valor real de un inmueble, hay que darse cuenta que el valor real de venta de los inmuebles, sólo lo saben las personas que intervienen en la operación, y las agencias están vendiendo pisos todas las semanas y saben perfectamente cual es ese valor.
- Gestionar la visita con los clientes. Una visita no solo se trata de abrir una puerta y decir: aquí el salón, la cocina, baño, habitación y terraza. La buena gestión de una visita implica muchos otros aspectos que necesitan de preparación y conocimientos.
- Argumentar en la visita los pros y contras de la vivienda en función del perfil del cliente que vaya. Esto es fundamental, no todo es blanco ni negro, siempre hay cosas buenas y malas, y un consultor inmobiliario sabrá explicar tanto las cosas buenas como las malas, que también hay que explicarlas.
- Negociar in situ con los posibles compradores. Esto es algo que últimamente vuelve a pasar con cierta frecuencia, los clientes que les interesa el piso, intentan conocer las posibilidades de negociación del inmueble, si no se gestiona bien esta primera negociación, la pérdida del cliente es casi segura.
- Solucionar los problemas que ponen los compradores a la vivienda.
- Asesorar sobre materia jurídica y económica a los clientes, muchos clientes necesitan de dicho asesoramiento, para poder conocer las posibilidades reales del inmueble y suyas como compradores. Un nulo o mal asesoramiento en este aspecto, echará al traste cualquier posibilidad de éxito.
- Realizar los trámites de reserva si se da el caso que el cliente quiere reservar en el momento de la visita. Este es un aspecto poco habitual hoy día, pero no inexistente, alguna vez se da la situación, y si se da no se puede dejar escapar, y es imprescindible hacer el documento legal que sirva y tenga garantía tanto para el comprador como para el vendedor.
- Calcular los costes que pueda tener la compra de la vivienda, esto algo muy solicitado por los compradores.
- Dar confianza y seriedad a la hora de enseñar un piso, si como cliente veo que el propietario simplemente se limita a poner a una persona que me abre el piso y nada más, ya está perdiendo frente a la competencia que tiene contratado profesionales que me dan un valora añadido, asesoramiento, confianza, gestiones, etc…
- Concertar una segunda visita si fuese necesario y a la hora que los clientes necesiten. Un agente inmobiliario, está acostumbrado a tener visitas en cualquier tipo de horario y día, no pondrá pegas a ello.
- Hacer un seguimiento a las visitas, con llamadas, mails, interesándonos por sus impresiones, etc…
En resumen, si vas a poner tú vivienda a la venta, no utilices al portero para ello, será un grave error y una falta de respeto hacia el resto de los vecinos.
No pasa más e incluso puede ser bueno, que el portero sepa que intenta vender la vivienda y donde pueden informarse los clientes interesados (internet, oficina, teléfono del gestor de la venta), pero nada más, el resto de los trámites debes confiarlos a un profesional del sector.
Vds. no son los mas indicados para opinar sobre las funciones de los portero. Tenemos las mismas atribuciones que los apis sin una titulacion que no es oficial en España.
Jose Luis Carralero. Presidente de la Asociacion de Empleados de Fincas Urbanas de la Comunidad de Madrid